Antes de encarar la búsqueda de embarazo por vía natural o a través de un tratamiento de fertilidad se recomienda preparar el cuerpo a través de un reseteo intestinal.

Es fundamental cuidar la salud del intestino para tener salud general. Los sistemas y funciones están interconectados, lo que explica por qué al recuperar el equilibrio, se consigue mejorar el funcionamiento del organismo en su totalidad, incluyendo el sistema reproductor. Entender a la alimentación como una buena medicina es el primer paso para resetear al cuerpo de manera física y emocional.

Los ovarios y los testículos son los órganos, quizás, más sensibles del cuerpo. Los cambios producto de la inflamación sistémica, pueden repercutir en la microbiota de estos órganos afectando así a la fertilidad.

La disfunción intestinal y el aumento de la permeabilidad intestinal, pueden ocasionar reacciones en el organismo, incluyendo respuestas autoinmunes; afectar la receptividad endometrial y ser causa de fallas de implantación, de abortos recurrentes y de otras patologías del embarazo más avanzado.

Entender y reparar el intestino es la base para encontrar el equilibrio y se traduce en beneficios para el funcionamiento general del organismo, incluido el sistema reproductor.